Monumentos

Los monumentos en la Ciudad de México representan unas de las principales atracciones, son símbolo de la gran historia que tenemos que contarle al mundo y envuelven en su estructura un pequeño lapso de tiempo que nos marcó como la cultura mexicana que somos hoy en día. Entre los ejemplos más relevantes se encuentran el Ángel de la Independencia, el Monumento a la Revolución, el Monumento a los Niños Héroes, el Hemiciclo a Juárez, el Monumento a Colón, Las Torres de Ciudad Satélite, entre otros.

* Monumento a la REVOLUCIÓN / Museo Nacional de la REVOLUCIÓN

Dirección: Plaza De La República S/N, Tabacalera, Cuauhtémoc, 06030 Ciudad de México
Metro: REVOLUCIONBajo toneladas de concreto, a los pies del Monumento a la Revolución y en los sótanos de lo que alguna vez se pensó sería el gran Palacio Legislativo del gobierno de Porfirio Díaz, vive el Museo Nacional de la Revolución (MNR), un espacio de vanguardia museística dedicado a la divulgación del proceso histórico de la Revolución Mexicana.


El MNR cuenta con tres áreas de exhibición: Museo de sitio, donde se pueden apreciar las distintas etapas constructivas del Palacio Legislativo, además de que el visitante puede observar parte de la estructura de acero de lo que iba a ser el Palacio Legislativo; una sala de exposiciones temporales, donde periódicamente se exhiben diferentes muestras con temas específicos que complementan la información sobre el movimiento armado de 1910; y su exposición permanente, estructurada en orden temático y cronológico a través de ocho salas:



  • La Consolidación del Estado mexicano
  • El Porfiriato
  • La Revolución democrática
  • La Revolución política
  • La Revolución Popula
  • La guerra Civil y la constitución
  • Las bases del nuevo estado mexicano
  • El Cardenismo

 

Entre sus principales atractivos está el conjunto de elementos escultóricos de fibra de vidrio y poliuretano que se ubican en la parten central del recinto y rinden homenaje a La bola, además de tener en sus vitrinas algunas de las principales piezas que conforman una de las colecciones más importantes en el país sobre el movimiento armado de 1910 y que cuenta con más de 3,300 objetos.

Como parte de las innovaciones museísticas, el MNR cuenta con herramientas didácticas como estaciones interactivas, pantallas con material fílmico de la época, una propuesta iconográfica que, al tiempo que es atractiva, apoya el discurso histórico, haciendo del recorrido una experiencia lúdica.

Horario: martes a viernes de 9:00 a 17:00hrs.
Sábados y domingos de 9:00 a 18:30 hrs.
Costos: entrada general: $25.00
Presentando credencial vigente de Estudiante, maestro e inapam, 50% de descuento.




                                   




* Monumento a la MADRE
 
Dirección: Serapio Rendón, Cuauhtémoc, 06500 Ciudad de México, D.F.
Metrobus: REFORMAEn México, la idea de rendir homenaje a las madres con un monumento surge en el año 1921, cuando un trabajador del periódico Excélsior, acompañado de sus compañeros de trabajo empezaron a festejar el día 10 de mayo, día de las madres en México.


El día 10 de mayo de 1944, el entonces presidente Manuel Ávila Camacho colocó la primera piedra de lo que sería el Monumento a la Madre y que fue inaugurado por Miguel Alemán Váldes el 10 de mayo de 1949.


Las esculturas son de Luis Ortiz Monasterio, triunfador del certamen convocado por el periódico Excélsior en 1948. El muro, la torre y las esculturas son de cantera sobre una base de recinto.


El Monumento a la Madre se encuentra en el Jardín del Arte, entre las calles de Sullivan, Villalongín y la Avenida de los Insurgentes, dividiendo las colonias Cuauhtémoc y San Rafael (en la delegación Cuauhtémoc). Se conforma por tres esculturas; un hombre de rasgos indígenas en posición de escribir, una mujer también con rasgos indígenas, con una mazorca de maíz, que es el símbolo de la fertilidad y la figura más grande es la de una mujer, que la madre, con un niño en brazos, con un vestido largo y con rebozo.


Cuenta con una placa con la siguiente inscripción: A la que nos amó antes de conocernos con fecha de inauguración del 10 de mayo de 1949.






                                 
* Diana CAZADORA



Dirección: Paseo de la Reforma esq. Mississippi y Sevilla
Zona: Paseo de la Reforma
Metro: Sevilla
La Fuente de la Diana Cazadora, una de las obras escultóricas más representativas del arte mexicano, tiene una interesante historia, reflejo de los cambios políticos, sociales y culturales de la Ciudad de México, metrópoli que la ha encumbrado como uno de sus más preciados símbolos urbanos.


La escultura de la Diana Cazadora, cuyo nombre verdadero es el de "La Flechadora de las Estrellas del Norte", inicia su historia en 1942, cuando el entonces presidente de México, Manuel Ávila Camacho, a través del regente del Distrito Federal, Javier Rojo Gómez, inició un programa de embellecimiento de la ciudad que incluía la creación de varias fuentes monumentales en glorietas o esquinas representativas. Entre las que aún perduran se encuentran las de Plaza California en la Colonia Del Valle y la Fuente de Petróleos en las Lomas de Chapultepec. Fue así como se comisionó al arquitecto Vicente Mendiola y al escultor Juan Olaguíbel, para que realizaran la construcción de una de estas fuentes para una glorieta que se localizaba sobre el Paseo de la Reforma cerca de la entrada al Bosque de Chapultepec. El tema que se eligió fue el de Diana, la diosa romana de la caza, pero en esta fuente, esa diosa, en vez de cazar con su arco bestias en los bosques, ahora flecharía las estrellas de los cielos del norte, de ahí el nombre de la escultura. Como modelo para la ejecución de la misma se seleccionó a Helvia Martínez Verdayes, en ese tiempo una joven de apenas 16 años que trabajaba por las tardes como secretaria en las oficinas de Petróleos Mexicanos. La escultura fue elaborada de abril a septiembre de 1942, mes en que finalmente se realizó la fundición en bronce de la misma. Durante todo ese tiempo, Helvia Martínez Verdayes posó desnuda para el escultor sin recibir otra paga que la vanidad de ver su cuerpo inmortalizado en una de las avenidas más hermosas de la ciudad.


La Fuente de la Flechadora de las Estrellas del Norte, fue inaugurada el 10 de octubre de 1942 y desde ese momento se ganó el afecto del pueblo, quien la empezó a llamar "La Diana Cazadora", pero desde esa fecha también se ganó las críticas de los sectores más ultraconservadores de la sociedad mexicana de la época, siendo la Liga de la Decencia quien un año después, tras una serie de actos de protesta que incluyeron la colocación de ropa interior de tela sobre la escultura, lograron que Juan Olaguíbel le colocara un calzoncillo de bronce a su obra. Sin embargo, el artista previendo otros tiempos de mayor libertad, únicamente lo fijó con tres puntos de soldadura, en espera de poder retirarlo más adelante.

Al paso del tiempo la mentalidad de la sociedad mexicana fue transformándose y para aprovechar la celebración de las Olimpiadas de México 1968, el entonces regente Alfonso Corona del Rosal, en respuesta a una petición de Juan Olaguíbel, decidió retirar el taparrabos de bronce de la escultura, sin embargo al realizar esto, la estatua sufrió algunos daños. Para solucionarlo se decidió fundir una nueva pieza sin defectos para que ocupara ese lugar, mientras que a la que resultó dañada fue vendida por el artista al regente para evitar que la pieza fuera destruida, ese pieza fue donada por el político a Ixmiquilpan, su pueblo natal donde permanece desde 1970.


En 1974, a raíz de las obras del Circuito Interior, la Fuente de la Diana Cazadora fue trasladada de su ubicación original en el parque Ariel, a un costado de donde hoy se levanta la Torre Mayor. En ese sitio permaneció prácticamente escondida durante 18 años, hasta que en 1987 un grupo de artistas e intelectuales exigieron la reubicación de la Diana Cazadora a la glorieta que se forma en el cruce de Paseo de la Reforma con la calle de Sevilla. Esta petición fue respaldada a su vez por la ciudadanía, quién logró que el gobierno la recolocara el 5 de agosto de 1992 en su glorieta inaugural donde permanece hasta nuestros días.


De esa manera ha trascurrido la historia de esta escultura, un monumento a la mujer, un monumento a la belleza del cuerpo desnudo, un monumento a la libertad.


 
                      





* Ángel de la INDEPENDENCIA
 
Zona: Paseo de la Reforma
Dirección: Paseo de la Reforma esquina con Florencia.Metro: Sevilla
Uno de los máximos símbolos de la Ciudad de México y del país, el Ángel de la Independencia se eleva majestuoso en medio del Paseo de la Reforma.

La primera piedra de este reconocido monumento, fue colocada el 2 de enero de 1902 por Porfirio Díaz. La dirección del proyecto estuvo a cargo del arquitecto Antonio Rivas Mercado, también autor del Teatro Juárez de la Ciudad de Guanajuato.


Este monumento está inspirado en un proyecto para rendir homenaje a los héroes de la independencia que consistía en construir un zócalo de piedra con una columna corintia coronada por un ángel en plena Plaza de la Constitución durante el gobierno de Antonio López de Santa Anna. Ese proyecto no pudo concretarse, y ya para finales del siglo XIX, el arquitecto Antonio Rivas Mercado, lo retomó inspirándose además en algunas famosas columnas del mundo como la de Trajano en Roma, la de la Plaza Vendome de París y la Alejandro en San Petesburgo. Todas esas columnas fueron levantadas para conmemorar, el triunfo de un ideal en sus países respectivos.

Fue así que este arquitecto diseñó un zócalo circular sobre el cual se apoyaría una base cúbica en cuyos vértices, descansan las estatuas sedentes que representan la Paz, la Ley, la Justicia y la Guerra ejecutadas por Enrique Alciati. En el interior de esta base reposan los restos de algunos de los más egregios líderes de la independencia mexicana como Miguel Hidalgo, Vicente Guerrero e Ignacio Allende entre otros. Esta base contiene además las esculturas de dichos insurgentes, así como una bien lograda escultura de un león guiado por un niño que representa el dominio de la verdad y la inteligencia sobre la fuerza. Sobre esta base fue erigida una columna corintia de 35 metros de altura, labrada en cantera de Chiluca, misma que se encuentra coronada por la famosa victoria alada, símbolo del triunfo entre los antiguos griegos.

Este monumento fue inaugurado el 16 de septiembre de 1910 como evento culminante de las fiestas del centenario de la Independencia, mismas a las que asistieron importantes diplomáticos, embajadores, empleados públicos y el pueblo en general para disfrutar de los fuegos pirotécnicos, desfiles y conciertos que se realizaron en el Paseo de la Reforma en esa ocasión.

Años más tarde, en 1957, el monumento a la Independencia, conocido popularmente como "El Ángel" vivió su momento más difícil al caerse dicha escultura dorada a causa de un fuerte terremoto. Sin embargo, para gloria de la ciudad y sus habitantes fue repuesta la escultura poco tiempo después y ha resistido desde entonces todos los embates de la naturaleza.

En la actualidad, el Ángel de la Independencia, debido a su importancia, es junto con el Zócalo, uno de los dos lugares donde los mexicanos se reúnen para festejar o para protestar, en eventos que van desde actos políticos y manifestaciones, hasta los festejos por las actuaciones victoriosas del equipo mexicano en los campeonatos mundiales de fútbol.




                               






* Hemiciclo a JUÁREZ / ALAMEDA CENTRAL
 
Dirección: Av. Juárez y Av. Hidalgo, colonia Centro, Ciudad de México.
METRO: Bellas Artes ó HidalgoMetrobús: Hidalgo
De los jardines particulares medievales, consagrados al recogimiento y ascetismo, a los parques públicos destinados al regocijo, hay más que sólo siglos de por medio. La Alameda, el parque público más antiguo de la ciudad de México y del continente americano, transmite tintes renacentistas: la idea de pasearse, caminar o encontrarse con los otros es síntoma de que la capital novohispana nació con ciertos rasgos modernos. El virrey don Luis de Velasco, en 1592, mandó construir este espacio para “el esparcimiento de sus vecinos”, sólo que de los siglos XVI al XVIII la palabra vecino refería a la gente de alcurnia. Los indígenas, muchedumbre descalza en calzones de manta, o la plebe, tuvieron prohibido entrar, incluso hasta las primeras décadas del siglo XIX.

Durante siglos, la Alameda fue considerada, junto con la iglesia de San Hipólito, el límite poniente de la urbe. A su alrededor se levantaban conventos y templos —Santa Isabel, San Francisco, San Diego, la Capilla de la Santa Veracruz y la Iglesia de San Juan de Dios—, en su costado poniente se hallaba el quemadero de la Santa Inquisición y hacia el poniente caía el chorro del acueducto que traía el agua desde Chapultepec y El Desierto en una concurrida fuente, llamada de La Mariscala.

En el siglo XVIII, su superficie se amplió y tomó su actual forma rectangular; a los álamos se añadieron fresnos; a su alrededor se construyó un muro; en cada una de sus esquinas, puertas; y se disgregaron fuentes con esculturas alusivas a la mitología. Desde entonces, La Alameda no ha dejado de cambiar: se retiró el quiosco morisco de 1904 (que hoy día se encuentra en la Alameda de Santa María la Ribera); las esculturas de bronce con temas clásicos fueron colocadas sobre pedestales entre los jardines; se construyó el Hemiciclo a Juárez, de mármol de Carrara, que mandó hacer el presidente Porfirio Díaz para celebrar las fiestas del Centenario de la Independencia o el monumento a Beethoven, donado por la colonia alemana en 1921 con motivo del centenario de la Novena sinfonía. Pero el cambio más significativo de La Alameda fue cuando, luego de la Revolución, se convirtió en uno de los paseos populares por excelencia: ya sin muros, incluso las familias “descalzas” pasarían las tardes sentadas en sus bancas de piedra con respaldos balaustrados, salpicándose con el agua de las fuentes, deteniendo globos de gas helio o cargando algodones de azúcar rosa, esponjada con el calor del mechero.

Tras ocho meses de renovación, la Alameda Central fue reabierta al público el 26 de noviembre de 2012.







* Monumento a la RAZA

Una de las imágenes representativas de la ciudad de México es el Monumento a la Raza, el cual se encuentra ubicado en el cruce de la Av. Insurgentes Norte y Calzada Vallejo. Se puede llegar a través del puente que cruza Insurgentes y termina frente al Hospital La Raza. Cuenta con un muy bien cuidado jardín, que tiene árboles frutales y plantas de ornato; un sendero que rodea completamente el monumento e increíblemente un área con juegos infantiles y comederos al aire libre. Todo ello en el camellón central de Av. Insurgentes.
Este monumento de 50 m. de altura tiene la forma de una pirámide. En su pedestal superior se encuentra la escultura de un águila luchando con una serpiente sobre un nopal, pieza que originalmente debía adornar el domo del Palacio Legislativo, pero que tras la catástrofe arquitectónica del edificio, fue trasladada al Monumento a la Raza. El águila mide de punta a punta de las alas, 5.75 m. y la serpiente tiene 5.30 m. de largo. La obra está realizada en lámina de cobre sobre un alma de acero y es obra del estatuario francés Georges Gardel. El grupo escultórico que esta al oriente es Grupo de la fundación de México y el que se encuentra al poniente el Grupo defensa de Tenochtitlán. Sus dos escalinatas presentan, en su arranque, grandes cabezas de serpiente que recuerdan las de San Juan Teotihuacan. El proyecto arquitectónico es del Ing. Francisco Borbolla y la realización y los dos grupos escultóricos del Arq. Luis Lelo de Larrea. El monumento se concluyó en 1940.
El espacio interior del monumento se proyectó originalmente para albergar un pequeño museo, espacio que permaneció ocioso hasta 1962 cuando, habilitado el edificio como fuente, alojó a canales y tubos de alimentación y desagüe. Cuenta actualmente con dos fuentes, una al sur y otra al norte.
Se puede ingresar al jardín y a la zona que rodea al monumento de lunes a viernes de 8:00 a 17:00 horas, los sábados y domingos de 8:00 a 15:00 horas.


                          Monumento a La Raza







 


No hay comentarios.:

Publicar un comentario